A las 6:00 horas de la fría mañana de Viernes Santo comenzaba en una concurrida plaza de Santa Catalina el acto del prendimiento por parte de la Cofradía de Soldados Romanos y Penitentes, Sayones de Nuestro Padre Jesús Nazareno; acto sacramental que se repite desde hace más de cuatro siglos.La noche empezaba mucho más temprano para los hermanos sayones que eran avisados uno por uno en sus domicilios con el son de la corneta y un golpe seco en sus puertas, llamada que anuncia que pronto será prendido el Nazareno.
Tras la salida de Judas Iscariote se abrían las puertas de la Capilla del Santo Hospital, entraban en la escena la Santa Mujer Verónica y San Juan, posteriormente se presentaba la imagen de Jesús, era ésta la segunda vez en una semana que la silueta del Nazareno se dibujaba en las calles de nuestra localidad. Tras el canto de la sentencia y el prendimiento del Nazareno el cortejo se dirigía a carrera oficial, seguido de multitud de penitentes tras el Jesús.
El siguiente punto de interés lo encontrábamos en la Plaza de los Padres Salesianos, iglesia que horas antes despedía a los titulares salesianos, en este enclave se representaba el encuentro con la mujer Verónica, realizando el acto de limpiarle el rostro de Cristo.
Seguidamente las imágenes se dirigían hacia la Avenida Villanueva de Córdoba donde tras las idas y venidas de San Juan se realizaba el encuentro de Nuestra Señora de los Dolores con su Hijo. Tras el encuentro los cuatro pasos se dirigieron hacia la Plaza de la Iglesia para concluir la Estación de Penitencia alrededor de las 10:00 horas de esta mañana.
Durante tres puntos del recorrido se han representado junto a una oración las distintas caídas del Señor en su camino al Gólgota, quizá esta una de las partes del “pregón” menos conocida por el público.
El acompañamiento musical corría a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores infantil Sayones de Nuestro Padre Jesús Nazareno en cruz de guía y la Banda de Cornetas y Tambores Sayones de Nuestro Padre Jesús Nazareno tras el paso del Señor.
El divino Nazareno pisaba sobre monte de claveles rojo-magenta, alrededor de los velones se distribuían unos centros donde destacaba el verde y morado.
Así comenzó el segundo día del triduo pascual, el día más intenso de nuestra Semana Mayor.
Espectacular el trabajo de la cuadrilla de costaleros SAYONES. Qué salida del templo, qué caidas y qué entrada nos han regalado esta mañana. Llevar el paso con ese mimo con esos movimientos tan suaves y esa elegancia, es cosa de quien ha trabajado con antelación y hace las cosas con cariño y devoción al Nazareno. Un abrazo a toda la cuadrilla y gracias por hacerme disfrutar esta mañana.
ResponderEliminarEnhorabuena a la Hermandad, sin duda la Semana Santa más SAYONA de todas! seguid así!
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