En la segunda edición de este tema, nos acercaremos a la dolorosa salesiana del Jueves Santo.
- NUESTRA SEÑORA DE LA AMARGURA
Obra del insigne imaginero sevillano Don Antonio Illanes Rodríguez. Nacido en Umbrete, provincia de Sevilla, en 1901 y muere en la ciudad de Sevilla en el año 1976.
Estudió en la sección de Bellas Artes de la Escuela de Artes y Oficios, ganando en 1927 el primer premio de escultura del Ateneo de Sevilla, recibiendo en 1929, la imposición de la Orden Civil, por el propio Rey Alfonso XII, por su trabajo durante la Exposición Iberoamericana. En 1974, recibió el nombramiento de Académico de la Universidad de Bellas Artes "Santa Isabel de Hungría, aparte de recibir la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio.
Illanes, como imaginero, sentía gran admiración por los maestros del barroco, dando a sus obras ese realce de realidad que inspira la devoción en los fieles aunque, como muchos escultores de su tiempo, su obra religiosa tuvo que ver con la falta de trabajo en otros campos, más que por su afinidad hacia las Hermandades.
Realizaba todos los trabajos, incluida la policromía, puesto que pensaba que un imaginero tiene que ser igualmente pintor.
Dominaba perfectamente las técnicas, aparte de la piedra, mármol o bronce, además de la madera policromada, siendo además un gran retratista, respecto al imaginero, es heredero directo de la obra de Susillo, a través de Joaquín Bilbao. Amigo de Castillo Lastrucci, al que algunos consideran equívocamente su maestro, mientras que desde otros campos de las artes se considera a Illanes más escultor que a Castillo.
En cuanto a su amplísima obra, en Sevilla podemos destacar los titulares de la Hermandad de la Paz de Sevilla, así como las secundarias del misterio. Era usual en Illanes tomar modelos del natural, no en vano para la Virgen de la Paz, tomó de modelo a su propia esposa.
Nuestro Padre Jesús de las Penas de la Hermandad de San Roque y el Cristo de la Lanzada (su primera obra).
Su obra también podemos encontrar obras salidas de sus gubias en la provincia sevillana como fuera de ella, como es el caso de la Virgen de los Dolores del Santo Entierro de la ciudad granadina de Motril, para muchos la mejor obra dolorosa salida de las gubias de Antonio Illanes.
Respecto a las restauraciones realizadas por Illanes cabe destacar la que realizaó en 1954, a la grandiosa talla de Jesús del Gran Poder, obra de Juan de Mesa y Velasco.
Durante su prolifica carrera también realizó obras civiles, como es el caso de la escultura de la niña de los peines que podemos encontrar en la Alameda de Hércules de Sevilla.
Nuestra Señora de la Amargura de nuestra localidad fue realizada en 1944, por encargo de la Cofradía debido al ofrecimiento de donar una talla dolorosa por parte de D. Guillermo Vizcaíno.
Se recibió un esbozo de la imagen encargada y según todos los cofrades, deseaban que «el gesto representara más dolor», y el escultor pidió que alguien se trasladara a Sevilla para ver la obra en su taller, que era mejor que una fotografía, por muy buena que ésta fuera.
Nuestra Señora de la Amargura es una dolorosa que encaja a la perfección la tipología de las dolorosas andaluces, una Virgen joven con rasgos dulces.
Por desgracia nada queda de la policromía original debido a las diversas restauraciones que ha sufrido con mayor o menor éxito.
Hace unos años se sometió a la talla a una profunda intervención en la policromía de la imagen por parte del imaginero cordobés Francisco Romero Zafra, destacando este la maestría y belleza de las manos de la dolorosa.
Es Nuestra Señora de la Amargura una de las más desconocidas joyas salidas de las gubias del recordado Antonio Illanes, tanto para el mundo cofrade en general y el pozoalbense en particular, una característica ésta que por desgracia nos caracteriza.
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